Ucrania lanza el mayor ataque contra objetivos militares rusos en su territorio
El Ejército de Ucrania ejecutó su mayor ofensiva a larga distancia, alcanzando objetivos en varias regiones de Rusia, incluyendo depósitos de petróleo y plantas industriales. Rusia promete represalias y acusa el apoyo de Occidente en la operación.
El Ejército de Ucrania ha llevado a cabo su mayor ataque hasta la fecha contra objetivos militares en territorio ruso, según confirmó el Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Ucrania. La operación alcanzó objetivos a distancias de entre 200 y 1.100 kilómetros dentro de las fronteras rusas, marcando un hito en la capacidad de ataque a larga distancia del país.
El ataque, que tuvo lugar en la madrugada de este miércoles, impactó instalaciones estratégicas en las regiones de Briansk, Sarátov, Tula y la República de Tartaristán. Entre los objetivos alcanzados se encontraban depósitos de petróleo, plantas industriales militares y otros puntos de interés estratégico, lo que representa un golpe significativo a la infraestructura militar de Rusia.
El Ministerio de Defensa ruso confirmó el ataque y acusó a Ucrania de haber utilizado drones y misiles de largo alcance, suministrados por Estados Unidos y el Reino Unido, para llevar a cabo la ofensiva. En un comunicado, el gobierno ruso calificó las acciones como "apoyadas por agentes occidentales" y advirtió que tales ataques tendrían consecuencias, prometiendo represalias en respuesta.
En la misma línea, la agencia de noticias TASS reportó que durante la noche varios drones fueron interceptados y derribados en distintas regiones de Rusia. A pesar de los intentos de defensa, las autoridades rusas informaron sobre daños en infraestructuras industriales y edificios residenciales, aunque no se registraron víctimas mortales. Las evaluaciones de las pérdidas materiales continúan.
Este ataque representa una intensificación de la guerra en Ucrania, con un aumento en las operaciones a larga distancia y una clara muestra de la capacidad de ataque de las fuerzas ucranianas, que continúan recibiendo apoyo militar de Occidente. Las tensiones entre ambos países parecen estar lejos de resolverse, con cada acción militar multiplicando las amenazas de represalias y complicando las perspectivas de una resolución pacífica del conflicto.
