Cabe recordar que para este año estaban previstos tres aumentos del servicio de manera escalonada. De este plan, sólo se aplicó el primer incremento en el mes de abril, con el 10% de variación.
Por otra parte, al llegar a la fecha en la que se preveía se debía implementar el segundo aumento, en el mes de mayo, y el tercero, en el mes de junio, se llegó a la conclusión de que un aumento en el precio del gas no sería beneficioso para el sector económico. Así, se decidió postergar la medida hasta el mes de enero del 2020.
Ahora, con la nueva normativa, se buscaría postergar el aumento a fin de preservar el equilibrio económico financiero de los contratos. Por otra parte, la medida explicita la voluntad del Estado nacional de resarcir a las empresas a raíz de las diferencias de precios entre la compra y la venta del gas, respetando la exacta incidencia entre los montos que se dejan de percibir en concepto de tarifa -incluyendo las bonificaciones a las subdistribuidoras de su área de licencia- y los montos de inversión comprometidos.
Por otra parte, cabe recordar que días atrás el gobierno argentino había decretado la devolución de $24.500 millones a las empresas a raíz de las variaciones en el tipo de cambio. De esta manera, la solvencia de las empresas energéticas sigue siendo garantizada con fondos del Estado.