Camarones en bici: una aventura por el corazón del Parque Patagonia Azul

El Parque Patagonia Azul es, tal vez, uno de los escenarios más imponentes de Argentina. La distintiva y abundante fauna, los amaneceres, las puestas del sol, y la ingobernable Patagonia transforman un simple viaje en una experiencia distinta.

Redacción MadrynAhora

El Parque Patagonia Azul es, tal vez, uno de los escenarios más imponentes de Argentina. La distintiva y abundante fauna, los amaneceres, las puestas del sol, y la ingobernable Patagonia transforman un simple viaje en una experiencia distinta.

A todo esto, se le suma la posibilidad de conocer los rincones más destacados en bicicleta junto con un experimentado ciclista que sabe exactamente dónde ir para conmover al visitante. Para tocar esa fibra interna y que no se lleve un viaje más, sino un recuerdo, una experiencia, para poder contar y recomendar. 

La bicicleta no es un transporte más. Permite llegar a lugares que de otra manera no se podría, es amigable con el ambiente y desafía a ponerle el cuerpo a la experiencia. El viento en la cara, la cercanía con el entorno y el reto físico se entrelazan en una forma única que permite llevar la esencia del lugar a otro nivel.

Darío Funes es puntano, pero vive en Camarones hace 36 años. Es amante de las bicicletas y tuvo la oportunidad de realizar importantes travesías por distintos países de Europa y Sudamérica. 

"Con un amigo español comenzamos a hacer viajes por aquí, por la ruta azul, entre Camarones, Rawson y Puerto Madryn. Después fuimos por más y anduvimos por diversos lugares de Europa: pedaleamos por el sur de Islandia, y por diferentes pueblos de España. Siempre por la costa, con el mar cerca", remarcó Darío.

Las travesías

Hay para todos los gustos, niveles y exigencias. Paseos para toda la familia y circuitos más largos con una impronta aventurera. 

"Tenemos recorridos por los alrededores de Camarones. Pasamos por lugares cercanos como Rocas Coloradas, playa Thomson, playa de Lola y El Arroyo, todo yendo por el cordón costero. Esos serían los circuitos más cortos que no llegan a los 10 km (ida y vuelta) y lo puede realizar toda la familia, exceptuando niños muy pequeños. Durante el recorrido se pueden ver unas playas maravillosas donde hay muchas aves, mamíferos marinos y flora autóctona", detalló el experimentado ciclista.


"Pasamos por pequeñas caletas donde acostumbramos a frenar, tomar mates, mientras vemos las aves que anidan en las piedras o, en época de verano, también bañarse, tomar un poco de sol y comer algo mientras disfrutamos el entorno".

Para los más experimentados y ávidos de desafíos también hay opciones. Los recorridos más extensos se hacen en grupo. Las opciones son dos: la primera es salir en bici desde Camarones hasta el camping Cañadón del Sauce, que son 14 kilómetros y, de allí, recorrer otros 16 más hasta Bahía Arredondo; siendo un total de 60 kilómetros ida y vuelta.

La segunda opción es ir en vehículo con las bicicletas hasta el camping Cañadón del Sauce y salir directo desde ahí, en bici, hasta Bahía Arredondo. El total de kilómetros de esta travesía es de 30 ida y vuelta.

El recorrido es un verdadero safari de guanacos y otras especies autóctonas. A medida que el ciclista se adentra en la estepa y gracias a las características de la bicicleta que, a diferencia de un motor, no emiten un perturbador ruido, los animales se pueden observar desde más cerca.