El incendio en el Parque Nahuel Huapi ya arrasó casi 6000 hectáreas
A pesar de las lluvias registradas, el fuego avanza con intensidad en distintas zonas del parque. Más de 200 personas trabajan en las tareas de control y asistencia.
El incendio en el Parque Nacional Nahuel Huapi, en la región del lago Los Manzanos, sigue fuera de control. Hasta el momento, el fuego ha consumido 5885 hectáreas, según informó el Comité de Emergencia, que coordina las tareas junto a la Dirección de Lucha Contra Incendios Forestales y Emergencias. Aunque se registraron lluvias de 3.5 mm, estas no lograron frenar el avance de las llamas.
El frente frío que ingresó en los últimos días, acompañado de fuertes vientos, intensificó la propagación del incendio, especialmente en la ladera noreste del Cerro Colorado, donde el fuego se dirige hacia el istmo entre los lagos Martin y Steffen. Un helicóptero realizó lanzamientos de agua en la zona, mientras brigadistas y guardaparques trabajaron desde tierra para evaluar posibles accesos y reforzar las líneas de defensa.
En el Cerro Bastión, las llamas avanzaron con gran intensidad, consumiendo áreas previamente quemadas y alcanzando parches verdes en cañadones elevados cerca del Lago Martin. Este avance generó una densa columna de humo que afectó a la región del Manso Inferior, causando caída de cenizas.
La prioridad del operativo es proteger a las comunidades cercanas, especialmente Cascada Los Alerces, donde las llamas se aproximan desde las laderas del Cerro Colorado. En esta área, los brigadistas han construido una línea de defensa de 7 metros de ancho y 1200 metros de largo, desde el arroyo Melisas hasta el río Manso.
En sectores como Cerro Alcorta y Laguna Quetro, se realizan ataques directos al fuego con equipos de agua y herramientas manuales, además de haber establecido un helipunto estratégico.
En Los Manzanos, las condiciones adversas obligaron a retirar temporalmente a los brigadistas por seguridad, aunque las tareas de control y limpieza perimetral fueron retomadas al día siguiente.
El esfuerzo por contener el incendio involucra a 110 brigadistas en terreno y 100 personas que trabajan en logística, comunicación y gestión. El operativo cuenta con el apoyo de múltiples instituciones, entre ellas el Servicio Nacional de Manejo del Fuego, los servicios provinciales de lucha contra incendios de Río Negro y Neuquén, el Ejército Argentino, la Policía Federal y diversas organizaciones civiles y locales.