Renuncia

Renunció Manuel García Mansilla a la Corte Suprema tras el rechazo del Senado y una medida judicial en su contra

El juez designado por decreto por el presidente Javier Milei presentó su renuncia luego de que el Senado rechazara su pliego y un fallo judicial lo inhabilitara para ejercer funciones. Su breve paso por el máximo tribunal generó polémica y preocupación institucional.

Equipo de redacción de Madryn Ahora

Manuel García Mansilla presentó este lunes su renuncia a la Corte Suprema de Justicia de la Nación, en medio de un creciente escándalo institucional por su designación sin aval legislativo. Su salida se concretó tras el rechazo de su pliego en el Senado y una medida cautelar dictada por el juez federal Alejo Ramos Padilla que lo inhabilitaba para ejercer funciones.

El magistrado había sido nombrado en comisión por el presidente Javier Milei, sin aprobación previa del Senado, lo que desató fuertes críticas desde sectores judiciales, políticos y académicos. La decisión fue considerada inconstitucional por múltiples voces, ya que la Carta Magna establece la necesidad de acuerdo parlamentario para ocupar cargos en la Corte.

A pesar de asumir en un acto reservado el pasado 27 de febrero, en apenas unas semanas firmó 214 fallos y más de 30 resoluciones administrativas. Estas acciones abrieron la puerta a futuras impugnaciones judiciales, debido a la posible nulidad de sus decisiones por haber actuado sin respaldo legal.

El rechazo del Senado, que se concretó con 51 votos en contra, dejó a García Mansilla en una posición insostenible. A ello se sumó la medida de Ramos Padilla, que consideró su designación por decreto como violatoria del orden constitucional. Según trascendió, el oficialismo intentó presentar un per saltum ante la Corte para revertir la medida, pero no tuvo éxito.

Analistas del ámbito judicial interpretan su renuncia como un intento de evitar una crisis institucional aún mayor. Incluso el exministro del máximo tribunal, Juan Carlos Maqueda, y el actual juez Ricardo Lorenzetti coincidieron en que su permanencia era incompatible con la Constitución. "Nunca aceptaría ser designado por decreto", afirmó Lorenzetti.

Durante su breve gestión, García Mansilla fue recusado en varias causas de alto perfil, entre ellas el juicio por la obra pública a Cristina Fernández de Kirchner y una acción de inconstitucionalidad contra la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo. Aunque había sido propuesto en otras ocasiones para integrar la Corte, siempre se había negado por considerar que debía existir acuerdo legislativo. Esta vez, su aceptación del cargo sin ese respaldo terminó por acelerar su salida.

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