Trece años después, un ADN positivo en la causa Colihuinca revela posibles irregularidades y apunta a un segundo implicado
El padre de Rodrigo Colihuinca confirmó que una de las muestras enviadas recientemente dio positivo con rastros de su hijo. Denunció que durante años no se analizaron las pruebas genéticas enviadas y cuestionó el accionar judicial.
A más de una década del crimen de Rodrigo Colihuinca, asesinado en Trelew en marzo de 2012, la causa dio un giro clave: una de las muestras de ADN enviadas recientemente dio resultado positivo. Así lo confirmó su padre, Juan Colihuinca, en diálogo con Canal 12, quien aseguró que el nuevo perfil genético podría corresponder a un segundo implicado.
"Se habían mandado a cotejar seis muestras en este último tiempo, y una dio positivo con la de Rodrigo", relató. Según le explicaron, "sería el segundo participante. No me dijeron si es el mismo que ya estaba implicado o no, pero entiendo que es otro de los seis que mandaron ahora".
Colihuinca denunció serias demoras y desidia en el tratamiento de la causa: "Si dio positivo ahora un ADN, quiere decir que no se había trabajado en todos los ADN que se habían mandado. Siempre me trajo dudas". También apuntó contra la actuación judicial y recordó que el principal implicado hasta ahora, Brian Emanuel Huenchullan, "tuvo dos abogados, ¿quién se los pagó? Después, cuando se tenía que presentar de nuevo, ya no tenía ninguno".
El padre de Rodrigo reconoció que este avance fue posible gracias al trabajo impulsado por la abogada querellante, Olga Barrios. "Tuvimos que andar mucho para lograr que se hiciera esto, nunca me quedé. Fui a hablar con el Gobernador, pedí ayuda. Por suerte, la doctora insistió, y por fin se hizo".
Huenchullan debía presentarse a una nueva audiencia los días 4 o 5 de junio, y el fiscal tenía previsto pedir una prórroga de cuatro meses para llevarlo a juicio en septiembre. "Iba a quedar libre si no pasaba nada. Pero ahora con esta novedad, no sé qué va a pasar", expresó Juan Colihuinca, quien seguirá la audiencia de forma virtual.
El crimen de Rodrigo ocurrió en marzo de 2012. Fue visto por última vez el día 15, cuando salió de su casa rumbo a la escuela. Su cuerpo fue hallado al día siguiente en un descampado del barrio Malvinas Argentinas, con signos de extrema violencia. A 13 años del hecho, su familia aún clama por justicia.